Si quieres
construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir
el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y
ancho.
Empecemos por lo primero: los sueños
Tal
vez suene un poco absurdo y, para otros, hasta esotérico, que inicie este
ensayo sobre comunicación y política refiriéndome a los sueños. Pues quiero
compartirles con alegría que no lo es. Tiene todo que ver, y es su principal
razón. Y les voy a compartir porqué considero que sea así.
Los
sueños son las razones principales por las cuales hacemos cada cosa de nuestras
vidas, por lo menos lo es personalmente para mi. Y con respecto a esta
iniciativa, también lo es. Y para que iniciemos acciones conjuntas, es
necesario que que tengamos suficientemente claro qué estamos buscando: ¿cuál es
el sueño? Pues es el motor principal y lo que le dará sentido a las acciones
que deberemos realizar cada día en este proceso.
Democracia y medios de comunicación
Pues
es sencillo: el sueño que quiero compartirles es el de CONSTRUIR UN PAÍS MÁS
DEMOCRÁTICO, y en este caso, alcanzarlo con la ayuda de la comunicación. Y,
¿Cómo se puede construir un país más democrático con la ayuda de la
comunicación? Es un poco más complejo de explicar, pero voy a tratar de ser lo
más claro posible.
La
construcción del imaginario de país que todos los colombianos tenemos, está
mediatizada, es decir que es, en gran parte, una elaboración que hacemos
inconscientemente a partir de la información que recibimos de los medios de
comunicación y el contacto social. Por lo menos esto aplica para temas y
contextos con los cuales no tenemos una experiencia directa o personal, es
decir no podemos elaborarnos un criterio propio a partir de una experiencia
vivencial.
Los
medios de comunicación construyen, o nos ayudan a construir, la percepción que
tenemos sobre el resto de situaciones y hechos que se escapan a nuestra
experiencia propia. ¿A cuánto porcentaje
equivale esto? No conozco la cifra, pero el problema real no es qué tanto de
ese imaginario es construido por los medios, sino qué tanto de ese imaginario
social que tenemos es verosímil, es decir: cercano a la realidad.
Pero
la realidad, como las verdades, es una construcción. Es real y verdadero lo que
aceptamos como real y verdadero. Mientras que lo que no aceptamos, deja de
serlo.
Lamentablemente,
en Colombia, el imaginario del país está siendo contado y construido por unas
pocas personas, unas cuantas empresas que tienen la propiedad de los medios de
comunicación y, por lo tanto, una gran capacidad e influencia sobre lo que
llamamos la “opinión pública”, es decir sobre la construcción o imaginario que
los colombianos tienen de su país y de sus asuntos.
Ahí está el punto donde aparece la democracia.
No es posible un país democrático, si la propiedad de los medios de
comunicación no es democrática, es decir, si los diferentes sectores de la
sociedad no tienen las mismas posibilidades y condiciones para poner a circular
en la (nuevamente) “opinión pública” sus verdades, sus miradas y realidades; y
si son “otros” quienes las cuentan, o tal vez no las cuentan, por ellos.
¿Quiénes
cuentan la realidad de cada parte de este país y de sus habitantes? ¿Quiénes
cuentan la realidad de los habitantes del Chocó, del Vichada, Casanare o de la
Comuna 13 de Medellín? ¿Quiénes, la de los obreros y personas más pobres del
país? ¿La realidad de quienes viven con un salario mínimo legal vigente? ¿Quiénes
cuentan la realidad de los campesinos del país?¿La de los movimientos de
mujeres, estudiantes, jóvenes, lgtb, afros, sindicalistas? ¿La realidad de
quienes son víctimas de la guerra? ¿La realidad de quienes viven en los barrios
de la ciudad, de quienes viven en sus corregimientos?
En
Colombia, existe el derecho a la información, pero este no garantiza el derecho
al acceso a los medios de comunicación y a su propiedad. A la producción de
contenidos y a la interlocución social que esto genera.
Gran
parte del país y miles de colombianos somos objeto de información, pero no
sujetos de ella. No somos quienes podemos poner los temas de la agenda del país
y, lamentablemente, muchos medios no están interesados en cubrirla y menos en
difundirla. Son ciudadanos y realidades invisibles, y por lo tanto, nunca serán
objeto de intervención, de cambio.
Este
es entonces el sueño: CONSTRUIR UN PAÍS MÁS DEMOCRÁTICO, por medio de la
comunicación.
Espero
que haber sido lo suficientemente claro, al explicar el sueño que buscamos.
El norte es el sur
Países
como Argentina, Uruguay, Brasil y, recientemente, Ecuador, han dado pasos muy
significativos en la democratización de los medios de comunicación. Argentina
aprobó en octubre de 2009, La Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Su aprobación y reglamentación significó un cambio radical en el sistema
público y privado de los medios audiovisuales, abriendo y garantizando la
participación de instituciones públicas, organizaciones sociales y la
ciudadanía en su conjunto como productores activos de la comunicación social.
Entre
otros aspectos, esta ley determinó que todos los medios de comunicación del
país deben tener una participación en igual proporción, de empresas privadas
(medios comerciales), ciudadanía (medios ciudadanos o comunitarios) y estado
(medios institucionales). 33% para cada sector en cualquier medio de comunicación
que tenga incidencia en la (nuevamente) “opinión pública.
Sin
duda alguna un paso gigante en la construcción de un país y sociedad más
democrático. Un proyecto similar fue presentado actualmente al Congresos
ecuatoriano para ser discutido y, ojalá, aprobado.
Un paso a la vez
Tal
vez ese sueño de CONSTRUIR UN PAÍS MÁS DEMOCRÁTICO, por medio de la
comunicación, parezca que está muy lejos de lo que podremos hacer con la
aprobación de una política municipal de comunicación comunitaria, en caso de
alcanzarlo, pero en realidad no.
Es
un primer paso que debemos dar, y al lograrlo, ese sueño será, en gran medida,
una realidad para nuestra ciudad. Pues como dicen nuestros abuelos: “inicios
tienen las cosas”, y este es uno que nos corresponde dar a nosotros, pues ya
otros acá mismo en Colombia lo han dado.
La Política Municipal de Comunicación Comunitaria
Son
muchos los aspectos que debemos considerar en este proceso de formulación de
una política municipal de comunicación comunitaria, pero estos detalles debemos
elaborarlos y discutirlos conjuntamente entre los diferentes medios de la
ciudad, las organizaciones sociales, la academia y el Concejo de Medellín.
Sobre
esos aspectos, aunque son fundamentales, no me centraré en este momento. Quiero
hacer énfasis en los aspectos que considero estructurales. En primer lugar al
reconocimiento de la comunicación como
un derecho ciudadano, esta entendida no solo como el derecho a recibir
información, sino además y principalmente, a tener la propiedad de los medios
de comunicación en sus diferentes formas. Hacer también emisores, como lo plantea Jesús Martín Barbero, y por lo tanto a
realizar intercambios de sentidos: a hacer comunicación.
En
segundo lugar a reconocer a los medios de comunicación como agentes de
educación y agentes culturales, es decir como las instituciones, que en el
mundo moderno, más pueden aportar o afectar los procesos de educación de una
sociedad, es decir la construcción de su proyecto cultural como nación.
Esto
significa que tienen un efecto y función profundamente pedagógico, y por lo
tanto necesarios para la consolidación de los proyectos culturales de las
sociedades, tanto como lo es la misma escuela.
Sentadas
estas bases, se podrán abordar los aspectos operativos de funcionamiento para
la implementación y cumplimiento de la política municipal de comunicación
comunitaria.
Algunos posibles componentes
La
política municipal de comunicación comunitaria, podrá definir entre su
articulado la creación de un sistema municipal de comunicación comunitaria, en
el cual se crean algunas instancias de representación, participación y consulta
de los medios ciudadanos y comunitarios y de las expresiones o experiencias de
comunicación comunitaria.
Un
consejo municipal de políticas de comunicación comunitaria, un comité ampliado
donde estén todos los medios ciudadanos, unas mesas por tipo de medio, una
dirección técnica y vocería, entre otras instancias.
También
debe definir quién dentro la administración municipal asumirá la
responsabilidad de acompañar y ejecutar la política municipal y los recursos
que se le dispondrán anualmente para hacerla efectiva. La nueva Secretaría de
Comunicaciones será un actor válido y de gran importancia en este proceso y
funciones, así como las secretarías de Cultura, de Educación y Participación.
Todo
este sistema orientado al fortalecimiento, articulación e incidencia, de los
medios de comunicación comunitaria de Medellín.
Algunas
preguntas por resolver es el papel que podrá jugar el canal local Telemedellín en
esta nueva política.
Capítulo
a parte deberá darse a la definición a la relación de los medios de
comunicación con el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo, y
a definición de los criterios por parte de la administración municipal para la
asignación de la pauta publicitaria a los medios, tanto comerciales como
ciudadanos.
Los aliados en este proceso
También
con gran alegría debo compartirles que este proceso cuenta desde ahora con
grandes aliados; el Ministerio de Cultura, por medio del programa de políticas
culturales lo ha acogido para acompañarlo y brindarle algunos soportes técnicos
y logísticos. También la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de
Antioquia, por medio de su proyecto de extensión Barrio U, participará en los procesos
deliberativos, de convocatoria y construcción de las bases del proyecto que se
le presentará al Concejo de la ciudad. Pero sin duda alguna los más grandes
aliados de este proceso deben ser los mismos medios de comunicación
comunitaria, quienes deben irse configurando y reconociendo como sector social,
y por lo tanto un actor válido de interlocución con la administración municipal
y con la ciudad.
Empezamos
este proceso de construcción de una política municipal de comunicación
comunitaria para Medellín, este 28 de septiembre en el Parque de la Vida, en el
cual está invitada Débora Gómez, quien nos contará sobre el proceso que
permitió que en Bogotá se aprobará una política municipal de comunicación
comunitaria. De esta jornada prepararemos elementos y componentes temáticos que
llevaremos posteriormente el 17 y 18 de octubre
al Seminario Comunicación y Ciudadanía, organizado con la Universidad de
Antioquia.
Además
tendremos cada mes un espacio de encuentro académico, de debate y construcción,
en los cuales abordaremos, uno a uno, los temas y componentes más importantes
de lo que será el proyecto de acuerdo.
Hoy
tenemos las condiciones en Medellín para avanzar en la consolidación de los
medios de comunicación comunitarios, como agentes de la democracia, de la
inclusión y de la transformación social. Están, entonces, todas y todos
invitados a compartir y construir este sueño.
“Cuando soñamos solos, sólo es un sueño. Pero, cuando soñamos juntos,
el sueño se puede convertir en realidad”.
Cora
Weiss
Un abrazo solidario,
Jhon Hélber Rodríguez
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