miércoles, 25 de septiembre de 2013

Vamos a construir, en Medellín, una política municipal de Comunicación Comunitaria


Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho.
                                                                                                                 Antoine de Saint-Exupéry




Empecemos por lo primero: los sueños

Tal vez suene un poco absurdo y, para otros, hasta esotérico, que inicie este ensayo sobre comunicación y política refiriéndome a los sueños. Pues quiero compartirles con alegría que no lo es. Tiene todo que ver, y es su principal razón. Y les voy a compartir porqué considero que sea así.

Los sueños son las razones principales por las cuales hacemos cada cosa de nuestras vidas, por lo menos lo es personalmente para mi. Y con respecto a esta iniciativa, también lo es. Y para que iniciemos acciones conjuntas, es necesario que que tengamos suficientemente claro qué estamos buscando: ¿cuál es el sueño? Pues es el motor principal y lo que le dará sentido a las acciones que deberemos realizar cada día en este proceso.


Democracia y medios de comunicación
Pues es sencillo: el sueño que quiero compartirles es el de CONSTRUIR UN PAÍS MÁS DEMOCRÁTICO, y en este caso, alcanzarlo con la ayuda de la comunicación. Y, ¿Cómo se puede construir un país más democrático con la ayuda de la comunicación? Es un poco más complejo de explicar, pero voy a tratar de ser lo más claro posible.

La construcción del imaginario de país que todos los colombianos tenemos, está mediatizada, es decir que es, en gran parte, una elaboración que hacemos inconscientemente a partir de la información que recibimos de los medios de comunicación y el contacto social. Por lo menos esto aplica para temas y contextos con los cuales no tenemos una experiencia directa o personal, es decir no podemos elaborarnos un criterio propio a partir de una experiencia vivencial.

Los medios de comunicación construyen, o nos ayudan a construir, la percepción que tenemos sobre el resto de situaciones y hechos que se escapan a nuestra experiencia propia.  ¿A cuánto porcentaje equivale esto? No conozco la cifra, pero el problema real no es qué tanto de ese imaginario es construido por los medios, sino qué tanto de ese imaginario social que tenemos es verosímil, es decir: cercano a la realidad.

Pero la realidad, como las verdades, es una construcción. Es real y verdadero lo que aceptamos como real y verdadero. Mientras que lo que no aceptamos, deja de serlo.

Lamentablemente, en Colombia, el imaginario del país está siendo contado y construido por unas pocas personas, unas cuantas empresas que tienen la propiedad de los medios de comunicación y, por lo tanto, una gran capacidad e influencia sobre lo que llamamos la “opinión pública”, es decir sobre la construcción o imaginario que los colombianos tienen de su país y de sus asuntos.

 Ahí está el punto donde aparece la democracia. No es posible un país democrático, si la propiedad de los medios de comunicación no es democrática, es decir, si los diferentes sectores de la sociedad no tienen las mismas posibilidades y condiciones para poner a circular en la (nuevamente) “opinión pública” sus verdades, sus miradas y realidades; y si son “otros” quienes las cuentan, o tal vez no las cuentan, por ellos.

¿Quiénes cuentan la realidad de cada parte de este país y de sus habitantes? ¿Quiénes cuentan la realidad de los habitantes del Chocó, del Vichada, Casanare o de la Comuna 13 de Medellín? ¿Quiénes, la de los obreros y personas más pobres del país? ¿La realidad de quienes viven con un salario mínimo legal vigente? ¿Quiénes cuentan la realidad de los campesinos del país?¿La de los movimientos de mujeres, estudiantes, jóvenes, lgtb, afros, sindicalistas? ¿La realidad de quienes son víctimas de la guerra? ¿La realidad de quienes viven en los barrios de la ciudad, de quienes viven en sus corregimientos?

En Colombia, existe el derecho a la información, pero este no garantiza el derecho al acceso a los medios de comunicación y a su propiedad. A la producción de contenidos y a la interlocución social que esto genera.

Gran parte del país y miles de colombianos somos objeto de información, pero no sujetos de ella. No somos quienes podemos poner los temas de la agenda del país y, lamentablemente, muchos medios no están interesados en cubrirla y menos en difundirla. Son ciudadanos y realidades invisibles, y por lo tanto, nunca serán objeto de intervención, de cambio.

Este es entonces el sueño: CONSTRUIR UN PAÍS MÁS DEMOCRÁTICO, por medio de la comunicación.

Espero que haber sido lo suficientemente claro, al explicar el sueño que buscamos.



El norte es el sur

Países como Argentina, Uruguay, Brasil y, recientemente, Ecuador, han dado pasos muy significativos en la democratización de los medios de comunicación. Argentina aprobó en octubre de 2009, La Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Su aprobación y reglamentación significó un cambio radical en el sistema público y privado de los medios audiovisuales, abriendo y garantizando la participación de instituciones públicas, organizaciones sociales y la ciudadanía en su conjunto como productores activos de la comunicación social.

Entre otros aspectos, esta ley determinó que todos los medios de comunicación del país deben tener una participación en igual proporción, de empresas privadas (medios comerciales), ciudadanía (medios ciudadanos o comunitarios) y estado (medios institucionales). 33% para cada sector en cualquier medio de comunicación que tenga incidencia en la (nuevamente) “opinión pública.

Sin duda alguna un paso gigante en la construcción de un país y sociedad más democrático. Un proyecto similar fue presentado actualmente al Congresos ecuatoriano para ser discutido y, ojalá, aprobado.


Un paso a la vez
Tal vez ese sueño de CONSTRUIR UN PAÍS MÁS DEMOCRÁTICO, por medio de la comunicación, parezca que está muy lejos de lo que podremos hacer con la aprobación de una política municipal de comunicación comunitaria, en caso de alcanzarlo, pero en realidad no.

Es un primer paso que debemos dar, y al lograrlo, ese sueño será, en gran medida, una realidad para nuestra ciudad. Pues como dicen nuestros abuelos: “inicios tienen las cosas”, y este es uno que nos corresponde dar a nosotros, pues ya otros acá mismo en Colombia lo han dado.



La Política Municipal de Comunicación Comunitaria

Son muchos los aspectos que debemos considerar en este proceso de formulación de una política municipal de comunicación comunitaria, pero estos detalles debemos elaborarlos y discutirlos conjuntamente entre los diferentes medios de la ciudad, las organizaciones sociales, la academia y el Concejo de Medellín.

Sobre esos aspectos, aunque son fundamentales, no me centraré en este momento. Quiero hacer énfasis en los aspectos que considero estructurales. En primer lugar al reconocimiento de la comunicación  como un derecho ciudadano, esta entendida no solo como el derecho a recibir información, sino además y principalmente, a tener la propiedad de los medios de comunicación en sus diferentes formas. Hacer también emisores, como lo plantea Jesús Martín Barbero, y por lo tanto a realizar intercambios de sentidos: a hacer comunicación.

En segundo lugar a reconocer a los medios de comunicación como agentes de educación y agentes culturales, es decir como las instituciones, que en el mundo moderno, más pueden aportar o afectar los procesos de educación de una sociedad, es decir la construcción de su proyecto cultural como nación.

Esto significa que tienen un efecto y función profundamente pedagógico, y por lo tanto necesarios para la consolidación de los proyectos culturales de las sociedades, tanto como lo es la misma escuela.

Sentadas estas bases, se podrán abordar los aspectos operativos de funcionamiento para la implementación y cumplimiento de la política municipal de comunicación comunitaria.



Algunos posibles componentes

La política municipal de comunicación comunitaria, podrá definir entre su articulado la creación de un sistema municipal de comunicación comunitaria, en el cual se crean algunas instancias de representación, participación y consulta de los medios ciudadanos y comunitarios y de las expresiones o experiencias de comunicación comunitaria.

Un consejo municipal de políticas de comunicación comunitaria, un comité ampliado donde estén todos los medios ciudadanos, unas mesas por tipo de medio, una dirección técnica y vocería, entre otras instancias.

También debe definir quién dentro la administración municipal asumirá la responsabilidad de acompañar y ejecutar la política municipal y los recursos que se le dispondrán anualmente para hacerla efectiva. La nueva Secretaría de Comunicaciones será un actor válido y de gran importancia en este proceso y funciones, así como las secretarías de Cultura, de Educación y Participación.

Todo este sistema orientado al fortalecimiento, articulación e incidencia, de los medios de comunicación comunitaria de Medellín.

Algunas preguntas por resolver es el papel que podrá jugar el canal local Telemedellín en esta nueva política.

Capítulo a parte deberá darse a la definición a la relación de los medios de comunicación con el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo, y a definición de los criterios por parte de la administración municipal para la asignación de la pauta publicitaria a los medios, tanto comerciales como ciudadanos.

Los aliados en este proceso

También con gran alegría debo compartirles que este proceso cuenta desde ahora con grandes aliados; el Ministerio de Cultura, por medio del programa de políticas culturales lo ha acogido para acompañarlo y brindarle algunos soportes técnicos y logísticos. También la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, por medio de su proyecto de extensión Barrio U, participará en los procesos deliberativos, de convocatoria y construcción de las bases del proyecto que se le presentará al Concejo de la ciudad. Pero sin duda alguna los más grandes aliados de este proceso deben ser los mismos medios de comunicación comunitaria, quienes deben irse configurando y reconociendo como sector social, y por lo tanto un actor válido de interlocución con la administración municipal y con la ciudad.


Empezamos este proceso de construcción de una política municipal de comunicación comunitaria para Medellín, este 28 de septiembre en el Parque de la Vida, en el cual está invitada Débora Gómez, quien nos contará sobre el proceso que permitió que en Bogotá se aprobará una política municipal de comunicación comunitaria. De esta jornada prepararemos elementos y componentes temáticos que llevaremos posteriormente el 17 y 18 de octubre  al Seminario Comunicación y Ciudadanía, organizado con la Universidad de Antioquia.

Además tendremos cada mes un espacio de encuentro académico, de debate y construcción, en los cuales abordaremos, uno a uno, los temas y componentes más importantes de lo que será el proyecto de acuerdo.

Hoy tenemos las condiciones en Medellín para avanzar en la consolidación de los medios de comunicación comunitarios, como agentes de la democracia, de la inclusión y de la transformación social. Están, entonces, todas y todos invitados a compartir y construir este sueño.

 “Cuando soñamos solos, sólo es un sueño. Pero, cuando soñamos juntos, el sueño se puede convertir en realidad”.
Cora Weiss


Un abrazo solidario,


Jhon Hélber Rodríguez

No hay comentarios: